Todo ha ocurrido este pasado viernes día 5 de octubre en la casa de subastas londinense Shoteby cuando se ponía a la venta una de sus obras más identificativas, la conocida como “Balloon Girl”. Este trabajo se vio por primera vez en 2002 en un muro de Londres. Llegando a ser reutilizada por Banksy en diferentes ocasiones, pero ha sido hace unos días cuando ha alcanzado el precio de 1,04 millones de libras (1,180 millones de euros).
La sorpresa llegó cuando se descubrió que Banksy había preparado la obra para que fuese destruida si algún día era subastada.
Qué consecuencias ha tenido esto? Pues aparte del visual que es más que obvio. Se estima que ahora mismo el cuadro podría tener un valor superior al doble por el que fue comprado este viernes, ya que como bien sabemos, en el arte una de las cosas que más deseadas es la exclusividad.
Aunque muchos creen que con este acto lo que ha querido mandarnos ha sido un mensaje en contra de todos aquellos que comercializan con el arte. Lo cierto es que el propio Banksy lo ha resumido citando a Picasso «La necesidad de destruir también es una necesidad creativa».