Un kebab limpio no es un kebab, y en Kevabrö lo tienen claro. El nuevo local en Plaza Letamendi 30 llega para ensuciarte las manos — y devolverte el alma.
Barcelona suma un nuevo templo a su oferta gastronómica, pero este no viene con pretensiones ni manteles de lino. Se llama Kevabrö, y su lema es tan directo como su propuesta: «Make kebab sucio again». Porque un kebab que no chorrea salsa ni se desparrama entre los dedos, no está cumpliendo su función.
Lejos de querer sofisticar lo que nació para comerse en la calle, Kevabrö defiende la autenticidad: kebab real, sucio, callejero, pero con ingredientes de calidad. Nada de pretensiones «gourmet», ni trampas para convertir un clásico nocturno en alta cocina. Aquí se viene a lo que se viene: comer con las manos, disfrutar sin culpa y reírse del postureo.
La marca no se esconde detrás de discursos vacíos. Kevabrö abraza lo cutre con orgullo y se presenta con una comunicación fresca, descarada y sin filtros, que conecta especialmente con el público joven. Pero esto va más allá de la comida: Kevabrö es un movimiento cultural, una comunidad que respira música, eventos, contenido propio y colaboraciones con artistas locales.
Todo empezó con una serie documental de 11 episodios en redes sociales, en la que se mostró el proceso real de montar el restaurante desde cero. Nada de humo, todo crudo: viajes, fracasos, decisiones difíciles y muchas dudas. Un retrato honesto del camino emprendedor, contado con cercanía y cero maquillaje.
Además del kebab, en Kevabrö te puedes encontrar con conciertos improvisados, promociones sorpresa, drops exclusivos y mucho ambiente. Es un sitio para todos: como el fútbol, la cerveza fría o una playlist que une generaciones.
Así que ya lo sabes: Kevabrö ha abierto sus puertas en Plaza Letamendi 30, Barcelona. Ve con hambre, con ganas de pringarte y con cero expectativas de formalidad.
Porque el kebab no se transforma, se respeta. Y se chupa hasta la última gota.
Make kebab sucio again.
