María Moreno, más conocida como AMORE, llenó el pasado jueves Razzmatazz, logrando un inesperado sold out el mismo día del evento. Así dio inicio a su gira por España.
AMORE salió al escenario vestida por @agustinapirizc con un deslumbrante traje blanco que llenaba de presencia el escenario vacío. La puesta en escena era minimalista: una pantalla al fondo proyectaba, casi toda la noche, un intenso color blanco que irradiaba luz. La artista abrió el concierto con uno de los temas que la catapultaron a la escena, Disneyland Paris, mientras sus bailarinas, vestidas completamente de negro, cruzaban el escenario de un lado a otro. Sus siluetas contrastaban con la pantalla, creando la ilusión de estar incrustadas en ella. La escenografía, simple pero efectiva, se complementaba con una coreografía diseñada por @viritualove, que encajaba a la perfección con la atmósfera íntima del concierto.
Para esta gira, se nota el meticuloso cuidado al detalle de María, quien ha apostado por centrarse en las canciones de su futuro primer álbum. Esta gira marca el inicio de su nueva era, que está construyendo a fuego lento. Desde su última visita a Barcelona en la Sala Laut, donde prometió un álbum casi terminado, ha pasado un año y ahora regresa con una gira en la que nos adelanta fragmentos de lo que está por venir.
Uno de los momentos más memorables del concierto llegó cuando AMORE sacó unas castañuelas para acompañar la canción Querió. Con todas las luces apagadas y un único contraluz perfilando su silueta, levantó las castañuelas al cielo y comenzó a tocarlas, creando un instante realmente mágico. Otro momento icónico fue su remix de Malicia, acompañado de un espectacular juego de luces en la pantalla que seguía el ritmo de la música. Además, sorprendió al público al sacar un palo selfie y retransmitir en la pantalla lo que mostraba su móvil, pero con una distorsión visual que añadía un toque artístico a la performance.
AMORE tiene muy clara su identidad visual y sabe exactamente qué quiere hacer sentir con su espectáculo. Su show es una experiencia que merece ser vivida en directo. Con cada paso, María sigue creciendo y consolidando un camino que, sin duda, se ha ganado con creces.