El mundo de la moda cada vez genera más interés, y por tanto, cada vez abarca en un público más amplio. La popularización y difusión tampoco ha pasado desapercibido entre el público más joven y esto se traduce en nuevas marcas y que artistas de diferentes disciplinas apuesten por apoyar a firmas «Made In Spain». Esto pasa precisamente con BlackBurial. Una de las marcas que más ruido está haciendo y consecutivamente, esto hace que cada vez sea más frecuente ver a artistas, tiktokers o streamers lucir algunas de sus llamativas prendas.
¿Pero cómo nace este proyecto? Todo viene de la inquietud de su fundador, Nico. Un joven malagueño que desde los os 6/7 años se interesó por diferentes disciplinas creativas como la cocina o el dibujo. Esto le llevo a estudiar bachillerato de artes y posteriormente 2 años de cocina. Cuando estaba bellas artes un día cualquiera en clase de lengua tomo la costumbre de ponerse a dibujar y en clases comenzó a realizar diseños para tatuajes, rosas, ornamentas y otros donde solamente usaban un rotulador negro.
Él y un colega se propusieron seguir dibujando y se compraron unas maquinas de tatuar por Amazon, pero la semana en la que llegaban las maquinas, un día como otro cualquiera en clase, sus amigos le dijeron a Nico: » Esos dibujos quedarían guays en una cami» y ahí fue donde comenzó todo.
Al principio, y como es natural, Nico no tenia en absoluto ni idea de cómo se hacia una marca de ropa o como es el proceso de creación de una prenda, pero él solamente tenía una cosa en mente, hacer una marca de ropa ya.
Cuando llegó a casa después de clases habló con un amigo diseñador, le contó la idea y se unió al proyecto. Tras esto, quedaba una de las decisiones más importantes a la hora de crear una marca. Elegir el nombre, y tras una búsqueda de palabras y diferentes combinaciones salió BlackBurial. El 23 de octubre de 2016 nacería el proyecto, pero cuando ya tenían preparados dos logos para implantar en camisetas, el amigo de Nico decidió bajarse del proyecto, y Nico continúo solo.
Estudiando bachillerato, viviendo en casa con sus padres y sin ingresos para poder hacer las primeras camisetas, Nico le pidió a su hermano pequeño 60 euros y fue a la típica tienda de barrio donde personalizan camisetas de fútbol y la encargó sin tener demasiada idea de tamaños, calidad de la prenda o tipo de impresión. Esas primeras camisetas se las vendió a amigos de clase, y tras recuperar el dinero y devolvérselo a su hermano, con el poco beneficio restante siguió encargando camisetas y vendiéndolas a amigos a través de Instagram.
Pasado el tiempo e interesándose mas y mas por la moda, el joven se compro su primera maquina de serigrafía, sin idea de como usarla todo lo aprendía de YouTube y sin saber nada de proveedores compraba camisetas básicas baratas en Primark y las estampaba en casa en el pequeño estudio de serigrafía que había montado.
Pero una marca no es solamente el producto, sino también el marketing y BlackBurial lo sabía bien. Por aquel entonces comenzó a hacer promociones en Instagram y trabajando con cuentas como
@lamafiadeledit ,
@elprinciideledit ,
@trapgames.edit o
@gabriel.chachi entre otros que consiguieron darle difusión al proyecto y hacer que la marca creciese. Esto también hizo que cada vez empezase a salir más competencia y que otras marcas siguiesen sus mismos pasos.
Al crecer las ventas también crecía el nivel de producción y Nico se pasaba horas y horas, incluso noches enteras haciendo las camisetas una por una con la maquina de serigrafía, cuando el nivel de producción alcanzó un mayor nivel comenzó a buscar proveedores nacionales, y esto hizo que el trabajo fuese algo más fácil.
BlackBurial rompe cualquier dresscode o códigos de género con prendas unisex, y esta ha sido otra de las claves del éxito de un proyecto, que aunque no deja de alcanzar fama y popularizarse dentro del público joven y en espacios como la escena urbana, estamos seguros que su éxito no ha hecho más que empezar.
Recientemente presentaron su nueva colección inspirada en el MOTORSPORT. Puedes verla mejor
aquí.
