Teníamos muchas ganas de entrevistar a Brisa Fenoy para la portada del mes de julio. En esta conversación, que acabó alargándose más de lo planificado, pudimos conocer más sobre sus últimos trabajos, su personalidad y sobre su opinión acerca del mundo actual.
¿Cómo estás? ¿En qué estás trabajando ahora? ¿Qué tal está yendo el verano?
Pues mira, me mudé a Algeciras en octubre a mi casa frente al mar y he compuesto lo nuevo. Me fui de la discográfica Universal porque sentía que necesitaba un tiempo, un tiempo para experimentar y para producir música, la música que realmente siento y que realmente me viene, sin prisas, sin censuras, sin impedimentos, sin dinero por medio y sin ningún requisito, solamente la pureza de mí, y de mi momento vital de la creación, sin presión.
Di el salto a ser independiente, y la verdad que muy bien, porque claro al ser independiente haces lo que te da la gana cuando te da la gana y como te da la gana, está muy bien, pero claro, no tienes fuente de ingresos, porque todo te lo comes y te lo guisas tú.
Ha estado muy bien, pero ahora siento que ya he conseguido el sonido y todo lo que quería, ha salido algo muy chulo. Entonces ahora estoy en proceso de vuelta a Madrid, vuelta a mi piso, vuelta a la ciudad, a mover ese proyecto para que se haga realidad con un equipo. Mi intención es dejar de ser independiente, pero con lo que yo quiero.
¿Dirías que es tu momento de mayor inspiración en el mundo de la música?
De inspiración y de creación, sí. De negocio no, de negocio estoy fuera, me fui. La independencia es lo que me ha dado esa creatividad, esa paz, esa calma. Yo antes estaba muy metida en el negocio. Un mundo muy egoico, también muy falso, muy de negocio (…) Yo que vengo del mundo de la moda que era algo muy banal, pensaba que la música iba a ser diferente y me lleve un chasco, porque es lo mismo, todo son negocios.
Lo he aceptado, lo he integrado y ya no me duele. Entonces ahora estoy preparada.
¿Qué fue lo que provocó tu salida de Universal?
Tuve una A&R, que me dijo que yo era demasiado guapa para vivir del mundo de la música y que tenía que hacer featurings con artistas que yo ni siquiera conocía, con gente que no me veía o gente que no vibraba conmigo. Entonces al final ese A&R fue también el detonante para que yo no me sintiese cómoda . No me dejaron que produjese esas canciones, entonces yo también quiero producir y hacer mis cosas. La verdad fue un poco frustrante. Pero todo muy bien con ellos, solo fue ese A&R en concreto, como compañía es fenomenal como cualquier otra.
¿Cómo clasificarías tu nuevo álbum Amor o Poder?
Mainstream con contenido, son ritmos relativamente mainstreams y con letras que te hagan cuestionarte la vida, tus decisiones, tu forma de ver el mundo, por las cosas que van hacia adelante como el amor.
¿Siempre has querido transmitir con tu música la reivindicación de la igualdad? ¿Dirías que ahora hay menos machismo que cuando empezaste en el mundo de la música?
¿Hacia dónde crees que se dirige la industria de la música ahora mismo?
Yo creo que la industria de la música se va a dirigir a lo que venda y a lo que adormezca a las personas, o sea les haga sentir bien, que eso es muy positivo y muy bueno, pero también que no cuestione mucho. No es un arte que despierte, o que quieran hacer para que despertemos, o para que seamos más espirituales. Creo que no va por ahí, porque yo lo he comprobado conmigo. He intentado hacer cosas y no han querido, no me han dejado sacarlo, incluso en mi camino independiente mis temas no llegan. Creo que hay mucha censura, pero bueno, tengo mucha fe en que cada vez va a haber más gente despierta espiritualmente hablando y que va a tirar con el arte hacía ese camino más crítico y a la vez más espiritual que es lo que todos necesitamos. Creo que habrá una corriente y siento que cada vez va a ir a más.
¿Y hacía dónde se dirige Brisa Fenoy?
¿Cuándo descubriste que querías dedicarte a la música?
Pues mira, tenía 6 años cuando empecé a tocar el piano y a los 12 años compuse mi primera canción, ahí fue como una cosa mágica, descubrí que yo me podía conectar a mí y transmutar algo en algo físico, creativo y me sentí conectada a algo que no sabía que era y desde ahí empecé a sentir como ese nirvana que dicen. Ese momento de paz, de serotonina y de tranquilidad y de conexión con algo más allá. Entonces lo hacía muy a menudo.
A parte de la música, ¿qué más cosas ocupan tu día a día?
Trabajando como modelo fue cuando descubriste en un viaje a Estambul el drama de los refugiados, eso hizo que comenzara tu carrera musical de forma más profesional, ¿No? ¿Cómo cambió aquello tu vida?
Sí, así fue. Yo estudié psicología y trabajaba como modelo para pagarme la música, las clases de producción y los aparatos, que son bastante caros, porque lo que disfrutaba era la música, lo que pasa es que hubo un click que fue el viaje a Estambul. Vi el drama de los sirios en toda Turquía con personas que incluso estaban descalzas en la calle. Fue muy heavy ver eso y verlo así tan de cerca y tan contrastado. Era gente muy rica y gente muy pobre y yo allí trabajando como modelo. Luego esta todo el tema de la expolotación que había con las modelos, el abuso sexual que había con muchas de mis compañeras… o sea un mundo muy complejo, y fue un shock, porque dije <<no, yo creo que tengo una misión de vida y comunicar a través de la música, cosas que veo>>, y veo que es un mundo que no va por ningún lado holísticamente. Es un mundo de poder y yo creo que debería ser un mundo de amor. Entonces bueno, pues decidí hacer esa misión y hacer ese mundo de amor con mi música, igual que cada uno de nosotros tiene el poder del amor o tiene el amor a poder (risas), y cada uno elige ese ying yang que todos tenemos. Cada uno tiene esa libertad de elección por así decirlo.
¿Qué le dirías a alguien que quiera entrar en el mundo de la moda?
Pues mira, el mundo de la moda es muy bonito por una parte si se habla desde el amor. Hay artistas que crean, que dan mensaje a la sociedad, que la quieren cambiar y ponen amor y creatividad al negocio y al sector, pero luego está la otra parte. Esta de fastfashion, de explotación y de multimillonarios… es una industria muy fake.
Por una parte me encanta que se haya abierto a distintos perfiles que no encajen con las típicas medidas 90-60-90, rubia y con ojos azules. Que yo soy así, porque como todo lo que quiero, no hago deporte y aproveché lo de ser modelo, pero no es lo normal. Me encanta que se haya abierto a diversas mujeres y hombres de todo tipo… me encanta esa diversidad.
Luego ha habido muchos abusos anteriormente, pero yo creo y espero que eso cada vez este cambiando más. Quien se quiera dedicar al mundo de la moda, le animo a que lo haga, pero que también se busque otra cosa, porque primero tiene una fecha límite de edad, y luego también es como todo, es mucha suerte. Es un oficio muy solitario, tienes que estar desde muy jovencita viajando sola a muchos países y no es fácil, pero es muy bonito vivirlo, conoces mucho mundo, vives muchas experiencias y es maravilloso.
Últimamente hemos descubierto un proyecto que nos parece bastante interesante y con el que te hemos visto bastante activa, nos referimos a la colaboración con la marca de ropa Top Manta. ¿Cómo surgió esta idea?
Pues mira a Top Manta les conocí a través de Playground hace dos años, y la verdad es que me pareció algo increíble, increíble porque es lo de gente ilegal, haciendo ropa legal. Me parece muy guay esto de Top Mata, porque ha transgredido a todo, le han dado una bofetada al sistema. Vivímos en un mundo en el que las personas somos una mierda, somos nada, somos solamente la mano de obra para que otros ganen dinero y ganen recursos. Entonces me gustó mucho la bofetada que le dieron al mundo de la moda y al sistema en sí y vamos… fan número uno. Con la iniciativa de Playground pude ayudarles, entonces me propuse ser embajadora de la marca, o sea colaborar con ellos siempre gratuitamente y ayudarles a difundir en lo que haga falta, y luego también les encargué toda la producción de mis camisetas, tanto del álbum de Amor y Poder, como de Jericó. Todos los beneficios de todas mis camisetas van para ellos.
https://natandbelle.com/categoria-producto/coleccion-Brisa-Fenoy/
Uno de tus mayores éxitos fue la composición de Lo malo para el programa de Operación Triunfo, ¿Cómo fue esa experiencia?
Yo no esperaba nada, ni sabía nada, no había visto el programa, así que la verdad es que para mí fue una sorpresa. Fue muy bonito y muy enriquecedor. He hecho muchos temas siempre para otros y para mí.
¿Volverías a hacer un tema para un talent?
Sí claro, porque es la mejor manera de dejar el mensaje. Al final llega a muchísima gente.
¿Ahora que están tan de moda los programas en este tipo de formatos, ¿Cuál es tu opinión sobre este tipo de talents?
Como todo, tiene su lado bueno y su lado oscuro. Pienso que es una oportunidad para ellos estar ahí y tal, pero luego es como usar y tirar artistas, porque al final los usan para el programa, pero luego nadie les ayuda realmente a conseguir sus objetivos. Es un proceso que sí, que te da la visibilidad, está muy bien, pero luego nadie te acompaña detrás, entonces parecen muñecos rotos, por así decirlo.
Siempre hemos visto tu lado más reivindicativo en redes sociales. ¿Crees que a un artista le beneficia o le perjudica más dar su opinión sobre cierto tipo de temas?
Es que no se apoya, al final la industria no quiere que tú despiertes a otra gente, lo que quieren es que la entretengas. Hablamos de una industria del entretenimiento, no de una industria del despertar y del conocimiento o de la conciencia… nada de eso, es entretener mientras seguimos la rueda del sistema, que es trabajar para vivir, vivir para trabajar y para que otros se beneficien de nuestros impuestos, de nuestros recursos y de nuestro tiempo… la vida es injusta y no es justa para todos, sino que unos pocos tienen lo que a todos nos pertenecería. Por eso todos estamos siempre en un sistema de deuda, entonces bueno, pues la industria del entretenimiento pertenece a este sistema.
Entonces no interesa y no quieren que haya artistas divergentes que muestren la realidad en la que vivimos, sí quieren artistas que vayan a la moda, o sea, ahora la moda es ser feminista, pues ahora cogemos a ese artista, que es la cabeza de turko, para reivindicar el feminismo, porque es lo que vende. Yo no es que reivindique muchas cosas es que reivindico una que es movernos por el amor y movernos por el amor es el respeto. Involucra absolutamente todas las acepciones positivas de cooperación de respeto de espiritualidad, de ninguna separación, siendo cada uno diferente al otro, porque somos todos diferentemente iguales. Cada uno es único.
¿Crees que tu carrera habría sido distinta de no haber expuesto tanto tu opinión?
Muchísimas gracias por esta entrevista, Brisa.
Muchas gracias por entrevistarme. Me encanta la revista.