Empezamos a conocerlo como Crema, también lo llamamos Pucho, Puchito O El Madrileño, y en su faceta más personal, simplemente es Antón. Puede que haya gente que no reconozca estos nombres, pero nadie duda cuando hablas de C. Tangana.
Pero dirigirse a él simplemente como cantante se queda corto. Es un artista multidisciplinar, algo que no hace más que confirmarse con el estreno de su documental “Esta ambición desmedida”, que podemos ver desde el 26 de octubre en más de 100 cines por toda España.
El preestreno del documental tuvo lugar nada menos que en el Festival de San Sebastián. A lo largo de sus 118 minutos de duración, podemos ver el origen de su disco “El Madrileño” y cómo, tras el éxito del mismo, C. Tangana lleva a cabo la gira más ambiciosa de su carrera, con la que ha querido revolucionar el concepto de directo. Un seguimiento de cuatro años, donde podemos ver cómo tanto el proyecto como el artista pasan por diferentes fases, algunas más dulces que otras: cómo se fraguó el concepto del show, los ensayos, los conciertos por toda España y Latinoamérica… Pero también las conversaciones más sinceras y tensas, las celebraciones más íntimas.
Sin duda, un imprescindible para fans y no tan fans, que, además, ha recibido valoraciones muy positivas por parte de la crítica. Y es que, en él, C. Tangana se desnuda, dejándonos ver, simplemente, a Antón. Hasta los momentos más crudos se muestran con honestidad, sin fingir, sin ocultar, sin pretender ser nada que no sea real. Con todas las luces, pero también las sombras, que implica la vida de un artista. Un momento de transformación en todos los niveles, donde no se deja ningún tema por tocar: la familia, el compromiso, el genio creativo, el inconformismo. Y también la trascendencia del artista a través de su obra, y el qué vendrá después. Y no solo para él: también para los otros protagonistas de la historia. Su equipo, su novia Rocío, sus amigos, entre los que se encuentra también la cantante Nathy Peluso.
“El Madrileño” acumula más de 2000 millones de reproducciones y alcanzó el número 1 en la lista Global Album Debuts de Spotify. Y este éxito no es casualidad, algo que se demuestra con creces en este documental, al que el artista se ha referido en varias ocasiones como “una tragedia en tres actos”. Su talento y su personalidad confirman EN cada proyecto su ingenio y su capacidad para innovar, convirtiéndose en una rara avis en el panorama musical actual.
Y es que Antón Álvarez es una figura única, enigmática en ocasiones hasta para sus personas más cercanas. Por ello, es aún más especial lo que en este documental conocemos: lo real, la persona, el creador, pero también el personaje, la obra, la representación. Separado por una línea que en este proyecto se difumina como pocas veces ocurre. Y que resulta más sorpresiva, si cabe, tras la reciente ausencia del artista de la vida pública. Por lo que el anuncio de su “primera película” fue un golpe de efecto más, de esos a los que nos tiene acostumbrados.
Además del estreno en cines, el proyecto también se estrenará en Movistar Plus (aún con fecha por confirmar), pero lo hará de forma diferente en el cine ya que se dividirá en tres partes.
Durante la presentación en Madrid, Pucho no dudó en sincerarse ante los medios, admitiendo que, ahora que siente que “El Madrileño” ha pasado, se siente un poco huérfano, lo que le hace pensar en su vuelta a los estudios. Porque, como dice él mismo, “aún le pica el gusano de la música”, y muestra de ello es el tema sorpresa que subió a su Instagram hace unos días y que aparece en el final del documental. Un tema que ha sido interpretado como un nuevo gesto de acercamiento de C. Tangana a sus orígenes. Y es que son muchos los que esperan que el próximo álbum de C. Tangana sea un álbum de Rap.
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Pero la “ambición desmedida”, la inquietud artística, la genialidad, siguen adelante y se expresan en otros proyectos. Porque Antón también quiere hacer cine. De hecho, está dirigiendo un documental sobre el artista flamenco Yerai Cortés. Y conociéndolo, estamos seguros de que no se quedará ahí. Solo queda esperar y preguntarnos cuál será la nueva cara que Antón nos mostrará, cómo nos sorprenderá, como se transformará y se reinventará a sí mismo una vez más. Porque lo hará, de eso podemos estar seguros. No en vano, es un artista. Con todo lo que ello conlleva. Y eso no es algo que pueda decirse de cualquiera.
