EL FESTIVAL PURO LATINO DEL PUERTO DE SANTA MARÍA CONSOLIDA SU ÉXITO AL CIERRE DE SU SEXTA EDICIÓN

El festival Puro Latino es uno de los eventos más importantes del verano y ha ido creciendo y consolidando su éxito año tras año. El del Puerto de Santa María es especial: es el original, el único que tiene una duración de tres días y el que supone el cierre por todo lo alto. Y su sexta edición no ha hecho más que confirmar que este festival aún tiene mucha vida por delante.

El jueves 24 de julio el festival arrancaba con muchas ganas de parte de sus asistentes, que ya aguardaban en largas colas rato antes de abrir las puertas. Ni el calor consiguió disminuir la emoción de acceder al recinto y disfrutar de todo lo que el festival ofrece, que es mucho más que música: food trucks con todo tipo de comida, maquillaje gratuito y reparto de productos de belleza en el stand de Druni, venta de ropa, vapers o gafas de sol e, incluso, la posibilidad de tatuarse y que el recuerdo del festival quede para siempre en el corazón y en la piel.

Musicalmente, fue la cantante puertorriqueña De la Rose la encargada de arrancar el festival. Muy entregada a su público, no dudó en subir a varias fans al escenario para cantar con ella. El segundo concierto de la jornada debió haber sido el de Luar La L, el cual no tuvo lugar por un incumplimiento de contrato por parte del artista. Pero esto no consiguió que ni la música ni las ganas de los asistentes decayeran, y así recibieron a Chencho Corleone. El ex integrante del dúo Plan B hizo un repaso por toda su discografía, desde temas del mítico grupo de reggaeton hasta la actualidad, enloqueciendo al público presente. 

Le siguió Morad, quien congregó a todo un ejército de asistentes vistiendo camisetas de fútbol para corear su tema Lamine, entre otros éxitos que interpretó. Y tras él, Bad Gyal desató completamente la locura con un show muy completo en el que ofreció un extenso repaso por toda su discografía, combinando algunos de sus primeros temas con los más recientes y con míticas colaboraciones, además de baile, escenografía y cambio de vestuario.

Cerraron la noche Hades66, muy esperado por el público (muchos de ellos llevaban horas al sol para poder estar en las primeras filas, con su nombre pintado en el cuerpo), y Chimbala, quien puso a todo el mundo a bailar dembow a las 4:30 de la mañana, incluyendo a varios asistentes a los que subió con él al escenario.

El viernes 25 de julio, la segunda jornada arrancó con más ganas y con un notable aumento del público presente, que ya el jueves había sido muy numeroso. La buena vibra que transmitió un humilde y agradecidísimo Kapo fue la mejor inauguración, seguida por el repaso a grandes éxitos del reggaeton de la mano de Sech, quien convierte en éxito cada canción que interpreta. Un entregado Omar Montes dividió su concierto en una parte más flamenca y una segunda parte de reggaeton, parándolo para ofrecer agua a un asistente que se mareó, y terminándolo con todo su equipo y acompañantes compartiendo escenario con él. Tras él, Trueno, uno de los potentes cabezas de cartel. El argentino ofreció un gran show muy arropado por un público que le esperaba desde horas atrás. Y con el siguiente artista, nada más y nada menos que Ozuna, ese mismo público no paró de bailar y de cantar a pleno pulmón grandes clásicos del reggaeton, quedando como un gran show que pasará a la historia del festival. La noche concluyó con Clarent, que incluso bajó con el público durante su canción Traqueto, y DJ Nelson, que cerró la jornada por todo lo alto contagiando su energía incombustible a todos los asistentes que horas después seguían con ganas de bailar.

Y el sábado 26 de julio era prácticamente imposible encontrar un hueco libre en el recinto ferial Las Banderas. Desde las 7 de la tarde y a pesar de que el calor parecía apretar aún más que los días previos, el público se entregó con ganas a los grandes temas pinchados por Jose de las Heras y Ovy on the Drums. La noche cayó durante el concierto de un esperadísimo Dei V, que no ha parado de subir como la espuma desde que le conocimos, y que no dejó por cantar ninguno de los temas más aclamados por el público. Y tras él, Yan Block, que también congregaba numerosos fans esperándole con su nombre pintado en el cuerpo y dispuestos a cantar con él cada tema que interpretó.

Un RVFV que venía directo de la Velada, lo que no le impidió darlo todo y mostrarse muy agradecido con el público que le brinda todas las oportunidades. 

Sin olvidar, entre todos estos artistas, a los dj residentes que se ocuparon de que ni un solo minuto de cada jornada parase la música.

Y es que queda demostrado que el Puro Latino es más que un festival. Es un sentimiento, son miles de personas unidas por el amor a la música latina;  es el buen rollo y las ganas de bailar. Es la gran noria que preside e ilumina, es la purpurina en las caras y las lentejuelas en los outfits cuidadosamente elegidos meses atrás. Es la experiencia de compartir con tus amigos, de escuchar en directo las canciones con las que has crecido y disfrutado en tantas fiestas, es conocer y recibir con los brazos abiertos a tus ídolos de siempre y a los que llegan para quedarse.

Por todo ello y por todo lo que aún tiene que ofrecer, ¡larga vida al Puro Latino!

WhatMagazine Banner Next Posts
[return_post_id_function]