En pleno núcleo urbano de la ciudad (Feria de Muestras de Armilla), con un tiempo inmejorable, y un público entregado a disfrutar de lo mejor de la escena local y nacional en cuanto a Indie y Urban se refiere. Estas eran las condiciones en las que En Órbita celebraba su 5º aniversario en la ciudad de la Alhambra.
Por primera vez en una edición de dos días para no desmerecer el ansiado regreso de los festivales, y en un ambiente totalmente estival, jóvenes y no tan jóvenes eran testigos del paso de más de cuarenta artistas repartidos entre el Escenario Planetario Cervezas Alhambra (el mal llamado principal), Escenario Satélite (para nuevos talentos y escena local) y la Cápsula Espacial (a cargo de un buen puñado de DJ’s).
El cartel, que cada año se supera, contaba con auténticos bombazos y promesas con mucho que decir; compensando así estos dos años de parón. Más de 10 horas seguidas de artistas, en un horario “family friendly” desde las 3 PM hasta las 2 AM (aproximadamente) cada jornada.
Actuaciones de la talla de Rulo y la Contrabanda, para los más melancólicos; nuestra querida Natalia Lacunza, que no es “cuestión de suerte” que incendiara el Escenario Planetario; el emergente Depresión Sonora; o el mágico final con La Casa Azul y su espectáculo visual: son sólo algunas de las pinceladas en las que quisiéramos detenernos durante el día del viernes al que no puede ponérsele ni una sola pega.
Pero como en cualquier elección siempre hay un preferido, nuestro ojito derecho era el sábado.
Justo aterrizábamos en el recinto para volver a despegar con el último coletazo de la actuación del dúo Delaporte y dando la bienvenida a los irreverentes Carolina Durante.
Inmediatamente después cumpliríamos con nuestro ansiado objetivo: dejarnos la voz y también las piernas con el polivalente productor Alizzz, ahora con su carrera en solitario. Sin duda una puesta de sol para el recuerdo.
En Órbita no daba tregua, a continuación nos dejamos conquistar por esa atmósfera inmersiva del gallego Sen Senra y los siempre emotivos La M.O.D.A. Alguna que otra lágrima cayó entre tanto bueno, no os vamos a mentir.
Aguantamos hasta el final como campeones, perreando hasta abajo como merecía la ocasión con Flaca.
Se notaba que Granada tenía ganas, el festival colgó el cartel de sold out, llenazo absoluto ambos días (15000 asistentes entre ambas jornadas) cantando y bailando en un lustro para el recuerdo que promete y mucho para la próxima edición.
Queremos dar las gracias a todo el equipo de En Órbita, incluidos patrocinadores y colaboradores, por hacernos partícipes de este rotundo éxito para todos los públicos que mantuvo la esencia cuidando cada detalle.
