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La moda: el jugador nº12 del deporte rey

A lo largo de la historia, la moda ha traspasado muchas barreras. Las tendencias han llegado a muchos sectores del entretenimiento y ocio, y es que cada ocasión merece un outfit acorde al contexto. Desde el pijama que eliges para estar por casa a presentarte a una boda con un traje oversize que hace que tu abuela se te quede mirando raro. 

En los últimos años, el fútbol se ha convertido en uno de esos espacios que ha evolucionado, o mejor dicho, que la moda ha evolucionado hasta un punto fuera de lo establecido tradicionalmente. Hoy en día, la imagen es más importante que nunca y tanto clubes como jugadores buscan transmitir a sus aficionados, ya sea diseñando una nueva equipación como vistiendo un conjunto rompedor antes de los partidos.

Sin ninguna duda, el mayor cambio que ha provocado la moda en el fútbol es el de convertir a los equipos en marcas. Muy atrás quedan las colecciones de mercadillo que consistían en sacar dos equipaciones y una bufanda. Ahora hay tres equipaciones, sudaderas, pantalones, polos y se ponen ganas hasta para diseñar las camisetas de entrenamiento. En algunos casos los clubes rescatan diseños vintage que sazonan con un toque de frescura y que convierten en el favorito de la afición, como la segunda equipación del Atlético de Madrid de este año, inspirada en la primera elástica de su historia. Los rediseños también han llegado a Roma donde en su primera equipación han cambiado el escudo tradicional por un lobo, el animal fundacional de la ciudad. Transmitir en el más puro sentido de la palabra, y de paso, ingresos extra. La industria del fútbol europeo no pasa por su mejor momento.

Esta conexión solo se explica con el paso adelante que han dado los clubes en el sector de la moda. Recientemente, el club londinense Crystal Palace anunció a Kenny Annan-Jonathan como director creativo para expandir y mejorar la ropa del equipo, así como lanzar una colección otoño – invierno. Pero hay algo que también es cierto: muchos de los artículos de calle que los clubes ponen a la venta no mejoran en diseño al dibujo de un niño recién nacido. Con este nuevo rol institucional, el mensaje del Palace es claro: abrirse camino y adelantarse a lo que en poco tiempo será algo obvio en todos los equipos.

Y de los despachos, al campo. Los jugadores también son los culpables del auge de la moda en el fútbol gracias a dos factores: su poder adquisitivo (faltaría más) y las redes sociales. No hace falta que nombremos a Hector Bellerín, futbolista del Betis que ya ha profesado su amor al mundo de la ropa. Jules Koundè es otro que acapara los flashes en los pasillos de los estadios con prendas que rompen el estereotipo del chándal del club y bolso Louis Vuitton. El caso es que cada vez son más los que se centran en lucir tanto fuera como dentro del terreno de juego. Es algo que se agradece.

 

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En la calle, el fútbol lleva toda la vida, pero el bloke core se ha impuesto como una tendencia más que válida a la hora de vestir. Gente que viste camisetas de equipos que ni conoce, pero que combinan a la perfección con unos pantalones anchos y unas Samba (zapatilla originalmente creadas para fútbol sala). Aquí las equipaciones antiguas son la joya de la corona y se han revalorizado más de lo que ya estaban. El polo de Holanda con Cruyff en la espalda es el nuevo traje de comunión de muchas personas, os lo garantizo. De una forma o de otra, la moda ha entrado en el mundo del fútbol con un golazo por la escuadra. Habrá que estar pendientes de la evolución de clubes, jugadores, la acogida de la gente y, quien sabe, de la necesidad del deporte rey de mantener bien cerca a las últimas tendencias para sobrevivir.