Maison Margiela siempre ha sido sinónimo de anonimato, discreción y misterio. Pero esta vez, la casa fundada por Martin Margiela ha decidido romper sus propias reglas: Miley Cyrus protagoniza la nueva campaña de la colección Avant-Première FW25, fotografiada por Paolo Roversi. Un gesto histórico, ya que en casi cuarenta años de existencia es la primera vez que una celebridad lidera de manera oficial una campaña de la firma.
Al frente de la dirección creativa está Glenn Martens, que tras su impactante debut ha ido moldeando una Margiela fiel a su ADN, pero con una revolución silenciosa que ya empieza a hacerse notar. Con Miley como aliada, el belga introduce una nueva sensibilidad: la de una estrella pop que encarna el espíritu transgresor de la casa sin perder la sofisticación.
La propuesta gira en torno a la memoria textil y la belleza de lo imperfecto. Abrigos que parecen haber vivido otras vidas, vestidos de lana que simulan haber sido deslavados por el sol, parkas que se arrugan deliberadamente y piezas que, tras un encogimiento intencionado, adoptan nuevas siluetas. Un trabajo artesanal que eleva el paso del tiempo a categoría de lujo.
La colección culmina con una serie de bolsos de piel encerada, cargados de huellas y marcas que abrazan el desgaste como parte de su narrativa. Una metáfora perfecta: en Margiela el tiempo no resta, sino que suma capas de historia y belleza.
Con Miley Cyrus como imagen, Margiela no solo rompe el anonimato que siempre la caracterizó, sino que demuestra que tradición y contemporaneidad pueden bailar al mismo ritmo.
