Si teníamos una fecha marcada en rojo a la que no podíamos dejar de asistir, esta era el aniversario del colectivo y sello discográfico, Métrica. Un cartel fuera de lo común por el sur de España, despertaba las ganas de disfrutar de este 8th aniversario que se celebraba como de costumbre para este evento, en el Club Hípico “El Pinar”, en Málaga, lugar que abría sus puertas a primera hora de la tarde para recoger a sus primeros asistentes y comenzar a dejarse llevar con la música de uno de los residentes de Métrica, Locati, quien puso a bailar a la pista desde primer momento tirando de su repertorio musical adaptado a la perfección para comenzar una tarde muy prometedora. En esta primera toma de contacto con el lugar, aprovechamos para acercarnos al stand de Jagermeister y entrar en calor con la freedrink que ofrecían hasta las 7 de la tarde.
Mientras que el sol caía en un bonito atardecer en el Club Hípico, el artista, Way of Thinking, se puso a los mandos de la cabina derrochando desde principio a fin un estilo lleno de personalidad, destacando la buena selección musical de la que puede presumir. El malagueño se encargó de agitar a los oyentes para sucumbirlos en un baile de lo más melódico y enérgico.
En la misma tendencia musical pero de sonido más estridente, el DJ conocido como Jesse Trinidad nos regaló a nuestro goce y disfrute un tema con el que levantó a todos los asistentes, “Merci, Monsieur de Re.You”. Sin lugar a duda, el buen rollo se apoderó de todos los allí presentes para que no dejáramos de bailar en ningún momento. La conexión entre el público y Jesse, era inminente a cada track que el DJ soltaba.
Tras el set de Jesse Trinidad, Intervalo y Adrián Roman, nos indujeron en unos sets de corte más oscuro y ecléctico. Poca broma para estos dos artistas, que sin esperarlo dejaron a todo títere sin cabeza y a toda alma confundida la guiaron al Edén musical del que abrieron sus puertas. De Roman, fue presente en el desarrollo de su set la influencia musical de ritmos más enérgicos y ásperos que incluso nos transportaban a las míticas raves de los 90, sin olvidar el concepto de música en el que Métrica quiere moverse.
22:30 de la noche. Llegó la hora, el momento que todo el mundo estaba esperando. El internacional y headliner, Aera, comenzaba a dar rienda suelta sin igual a una explosión de sonidos que solo él sabe como lo estaba haciendo. Si el agua y el aceite no se puede mezclar como el sonido industrial y la más sutil y elegante melodía, Aera lo estaba consiguiendo. Boquiabiertos por su habilidad en la mezcla y la energía de su set, le dimos la más sincera enhorabuena por el derroche musical que nos regaló, en el que sonaron temas de su elaboración propia. Desde luego que sus producciones son para ficharlas, uno de los mejores sellos y más innovador del panorama actual de la música electrónica, Innervisions, tiene a Aera en su plantilla.
Seguidamente, expectantes a otro de los artistas de la noche que más nos levantaba la curiosidad y que desde hace tiempo lo teníamos en el punto de mira por la calidad de su sonido y la innovación de sus producciones, era el danés Nandu. Es innegable el sonidazo que traía y el buen gusto en la estética del set, pero echamos en falta esa vibra energética y cañera que te hace retozar la zapatilla en el suelo y no puedas dejar de bailar.
Contraste de emociones: se venía el último artista de la noche, tristes porque la velada llega a su fín pero contentos porque Miguel Payda sabemos cómo juega y más si lo hace en casa. Si veníamos de estar algo melancólicos con el set de Nandu, Payda nos quitó las tonterías de un soplo. Cada track, un golpe directo al corazón, nos mirábamos los unos a los otros, asombrados por la destreza y el gusto de Miguel en la mezcla. Actual, moderno, con estilo y con ese groove especial que te va llevando poco a poco hasta que pierdes los sentidos. Miguel Payda es Métrica y Métrica es Miguel, no pudimos disfrutar más del cierre que estaba haciendo y de la bomba final que nos explotó encima: My city´s is on fire de Jimi Jules, tema que está sonando en las mejores y más sofisticadas fiestas y festivales; no podía ser menos que sonara en Métrica, un evento diferente en el que el tech house facilón no tiene cabida y se apuesta por un estilo mucho más vanguardista y marcador de tendencia.
No queríamos terminar este artículo sin agradecer el trato recibido siempre hacia nuestro medio por todo el equipo de Métrica.
Que no pare nunca la música.
