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Rebels volvía al Auditorio Rocío Jurado de Sevilla con una closing party donde quemaría las naves y dejaría una huella en el sur difícil de superar. Tras el paso de cabezas de cartel como Wade o Fatima Hajji, en esta ocasión y como broche de oro a un otoño con sabor electrónico, Charlotte de Witte era la encargada de liderar un equipo de artistas que no defraudó y superó con creces las expectativas creadas.

 

El pasado sábado 13 de noviembre, Sevilla despertaba con un sol radiante creando el clima perfecto para lo que sería una tarde noche para la historia de la escena electrónica de la ciudad. En un gran recinto, con un montaje de luces y sonido muy a la altura del cartel que nos presentaba, Rebels cerraba un ciclo de fiestas que esperemos no tarden mucho en volver. Una fiesta del más alto nivel que  a muchos nos hizo recuperar parte del tiempo perdido y sobre todo las sensaciones que dejamos de vivir con la cancelación de todos los festivales del último año y medio. Para haceros recordar o vivir lo acontecido el sábado en la capital del sur, os contaremos de principio a fin qué pasó y cómo se vivió la última Rebels del año en Sevilla.

 

Abrir una fiesta de este calibre nunca es fácil, hacerlo a las 16:00h de la tarde aún lo complica más pero si además de hacer el calentamiento tienes que dar paso al artista cabeza de cartel lo convierte en una tarea muy compleja. Pues bien, nada de eso pareció pesarle a Dhuna que sin duda fue la más grata sorpresa de la tarde. Dhuna fue capaz de hacer una sesión elegante, contundente y con mucha personalidad. Consciente en todo momento de su papel fue capaz de llevar al público de menos a más, en una subida suave pero constante apoyada en una técnica muy fina con la que consiguió poner al público en el punto óptimo poniendo la alfombra roja a Charlotte de Witte que ya se preparaba para subir al escenario. Sin duda alguna, Dhuna cumplió con su papel de forma muy notable a pesar de la dificultad que este tenía. No la perdáis de vista, tiene mucho que decir.

Para muchos clubbers y también para algunos medios especializados, Charlotte de Witte es la número uno del mundo del techno actual. En una afirmación tan contundente no habrá nunca consenso absoluto pero lo que es una realidad es que la artista belga se ha convertido en muy poco tiempo en un referente mundial del techno y que lo ha hecho por méritos propios, convirtiéndose en un referente para clubbers tanto veteranos como de nueva generación. Es por ello, que consideramos como un gran acierto que fuese la elegida por Rebels como figura principal de su cierre de temporada en Sevilla. Un acierto que quedó patente desde el momento en que Charlotte de Witte se puso a los mandos de la cabina y manejó al público asistente de forma magistral y dando una clase de techno de primer nivel. Eran las 18:00h, el Auditorio Rocío Jurado ya estaba a rebosar y de Witte comenzaba de forma pausada y con sonidos profundos, algo similar a la calma que se siente antes de la tempestad. Así fue, en apenas 10 minutos el auditorio estaba patas arriba y desde ahí hasta el final de la sesión no bajó ni un minuto de calidad e intensidad. Hemos de reseñar la gran cantidad de guiños al techno más acido, temas que caían al público como agua de mayo y que fue quizás su mejor arma para esa noche. La noche fue también una gran aliada para su sesión ya que justo en la mitad del set había oscurecido por completo y el potente montaje de luces y vídeo tomó protagonismo creando una simbiosis perfecta con la impecable sesión que estaba desarrollando Charlotte de Witte. Una sesión que se hizo muy corta y que sin duda sólo nos hace esperar que vuelva pronto al sur, además de dar gracias por poder disfrutar de una artista tan grande y con una agenda tan apretada. 

Tras el huracán de Witte llegaba el turno para uno de los mayores representantes del techno patrio, Andrés Campo. Una apuesta segura para Rebels y que funcionó a la perfección. Andrés Campo fue fiel a su estilo de techno ibérico y combino momentos muy enérgicos con algunas bajadas que daban un respiro al público asistente, aunque fuese en pequeñas dosis, consiguió envolver a la masa y mantener el ánimo muy arriba.

En la edición anterior ya se anunció a bombo y platillo la vuelta de Gonçalo a Sevilla ya que esto suponía una vuelta a sus raíces. Puede que muchos no lo sepan pero Sevilla ha sido la casa de Gonçalo durante muchos años, donde dejó una huella importante por ser una figura clave en la escena local y eso no se olvida fácilmente y así se lo hace ver el público cada vez que actúa en la ciudad . Como respuesta a este calor, Gonçalo nos regaló una sesión magistral, con sonidos más duros a los que acostumbra pero que seguía a la perfección la línea marcada por sus predecesores en cabina. Siempre es un placer disfrutar del gusto y de la forma de hilar una sesión como lo hace Gonçalo, siempre nos cuenta una historia en ellas, nos encamina hacia donde ni siquiera sabemos que queremos ir para culminar a lo grande. Siempre lo hace y esta ocasión no sería una excepción.

Podemos decir que tras la cabeza de cartel, Raúl Pacheco fue una de las figuras más destacada de la noche. Pacheco, titular indiscutible en las alineaciones de Rebels demostró porqué es un pilar de esta fiesta. Llegó tranquilo, preparando su set-up con mucho cuidado, todo lo contrario al trabajo que haría después ya que nos dejó una sesión que estuvo cargada de ritmo, potencia y precisión. En cada momento supo leer al público desarrollando un viaje estelar que por momentos nos hacía tocar el cielo. Un set que no permitía a nadie bajar el ritmo de baile, con algunos momentos brillantes y sabiendo usar a la perfección algunos remixes de clásicos de artistas como Filterheadz, The Prodigy o Celeda, un recurso este muy goloso pero que si no se sabe encauzar con gusto puede ser un arma de doble filo. Literalmente lo clavó, él lo sabe y el público supo agradecerlo adecuadamente.

El cierre lo pondrían el propio Raúl Pacheco y Gonçalo que se incorporaba de nuevo en la cabina para realizar un b2b con el que despedir al público asistente. Se nota que se conocen muy bien, se nota también que son muchas veces las que han compartido los mandos y que saben cómo cerrar una fiesta por todo lo alto. Los dos tuvieron las ideas muy claras y fueron acercándose poco a poco a sonidos más melódicos y nostálgicos, preparando al público para el fin de una jornada increíble. Público que a pesar de todo quería más, aplaudió y agradeció por lo recibido para poco a poco marcharse a terminar la noche en algunos de los rincones de Sevilla donde la música seguía sonando.

Por otro lado y sin olvidar la Indoor Zone, nos gustaría hacer una mención especial a Nelson Fernández que fue capaz de desarrollar una sesión que caminaba entre el techhouse y el techno, con aromas afro y energía tribalera  que hizo bailar hasta las columnas de los bajos de las gradas del auditorio.

Con todo esto, no podemos más que concluir que fue una jornada para recordar que deja a la marca Rebels en lo más alto de la escena sevillana. Por la música, la organización y por su apuesta por hacer de Sevilla un punto de encuentro de los amantes de la electrónica, sólo podemos darle las gracias y desearles una larga vida.

Sin duda Rebels Sevilla fue una cita única, todos los sabemos, y la organización ya trabaja en su próxima fecha en la capital andaluza. Año Nuevo será su próxima cita y las entradas ya se pueden adquirir desde aquí.

Fotos: @acrphotographer