Entre 20.000 y 50.000 ravers (según las fuentes) se congregaron en West End de Londres llenando sus calles en favor de las escena musical y de club el pasado domingo 27 de junio. La marcha estaba motivada como respuesta a las últimas actualizaciones de reapertura de los clubs ya que esta se activará más tarde de lo esperado. Las restricciones y la indiferencia del gobierno ante el sector ha provocado que este ya no pueda esperar más.
La marcha en sí parecía más una rave que una manifestación convencional. Las calles estaban repletas de camiones con sistemas de sonido de los que sonaba techno y jungle según la carroza y el DJ de turno. Las sesiones de DJ estaban capitaneadas entre otros por Eats Everything, Alan Fitzpatrick, Hannah Wants, Franky Wah, Fat Tony, Jess Bays, Max Chapman.
A la marcha asistieron clubbers, ravers y personas relacionadas con el entorno del negocio de la música. Igual que en otros países se han autorizado aperturas de algunos eventos masivos pero el mundo del club ha quedado para el último lugar en la lista de re-aperturas. Las salas llevan ya 16 meses cerradas. El sector genera unos ingresos anuales de alrededor de 66 millones de libras esterlinas.
El director ejecutivo de la Asociación de industrias nocturnas, Michael Kill, comentó: El gobierno ha marginado constantemente a nuestro sector, hemos tenido que luchar por todo el apoyo y la participación durante la pandemia.
En las fotografías se puede apreciar que el público asistió al evento sin mascarillas. Las reivindicaciones nos han dejado imágenes de una auténtica rave en medio de la ciudad de Londres.