Fotografía realizada íntegramente por nuestra compañera @elviolmos
Tras un “Bienvenidos al show de Hard GZ” como declaración de intenciones, el pasado 10 de enero el rapero celebraba su X aniversario en el Movistar Arena (WiZink Center). Una noche en la que su vibra se hizo notar durante horas, consiguiendo conectar al Hard de todos los tiempos, a Madrid con Galicia y a la multitud de asistentes de todas partes de España.
Un Pedro Ruibal en el colegio, en la calle, batallas, los pogos, festivales, viajes por todo el mundo, la costa, Kaze y Nikone; eran imágenes más que suficientes para abrir el evento repasando toda su trayectoria y a la vez el tracklist del concierto. Así, Kaos Nómada, para alegría de los más fieles, no se hizo esperar.
Con Marcelus Airlinez a los mandos de la mesa acompañado de músicos, Caja de Cristal marcaba el comienzo con un contundente “el real reconoce al real de toda la vida”. En seguida llegó una de las primeras colaboraciones: Rolas, junto a Fernando Costa, que el público coreó hasta el último verso a pesar de que el ibicenco no pudiera estar presente.
Turno de Mortales y el Hard de 2020 en un tema que se hizo el público. Este era uno de los primeros momentos más destacables del show, aunque solo uno de tantos. El siguiente momentazo fue para el acompañamiento de “el considerado como el más grande de la escena”: ToteKing.
Y después de la vuelta a Kaos Nómada, Lil GZ entró en acción con “Espantapájaros” y su referencia a Violadores Del Verso, en una muestra de que el rapero se ha atrevido con todo. El regreso al presente lo ejecutaban sus palabras en conmemoración a Valencia y la Dana, que nos recordaban que las causas sociales han sido la esencia de su mensaje durante mucho tiempo.
También sonaba Libre, dedicada a quienes siempre le han pedido que la subiese a plataformas digitales y, de repente, otro punto clave de la noche: Antony Z y Barquito de Vela. La atmósfera que envolvía el Movistar Arena se tornaba mágica con el público gritándola en sintonía, para dar a este dúo el lugar que se merece. “Esta canción se la hice llegar a Pedro en una remota posibilidad de que pudiera salir adelante y mira la realidad”, le agradecía el granadino.
Acto seguido reaparecía en la escena el alter ego del gallego Lil GZ, con Dinero y una lluvia de billetes con su cara por todo el recinto. Pero ya tocaba Delaossa en Dime Cuánto y aunque no estuviera, la sala la cantaba sobre una guitarra que consiguió ser protagonista del directo.
En este punto de la noche, Kaze recordó que el concierto solo acababa de empezar, elevándonos a El Cielo con su entonación final de la canción. Era tiempo de LACOSTA y Ruido conseguía poner el recinto a vibrar para, tras un merecido descanso, dar lugar en la jornada a los más sentimentales con Otra Cama y después con Love.
GZ retomó sus inicios con Shameless, Autofilia o Ciudad de ratas preparando el ambiente para uno de los momentos más esperados de la noche con Birra, Humo y Reflexiones, que daba paso a artistas como Reality, Lía Kali o Nikone en el escenario, en una tónica que se repetía: el agradecimiento al anfitrión de la velada.
Volver y Miranda pusieron a saltar al Movistar Arena y así llegaba lo que se traducía en el espacio-tiempo más emotivo de las más de dos horas de cumpleaños. La interpretación de El Sol con un público que iluminaba todo el pabellón con mecheros y linternas.
Para entonces, “la noche caía” con Dollar y su tema conjunto más icónico durante una puesta en escena en la que globos de todos los tamaños se pasaban entre la gente para intensificar su energía. El show terminaba en su peak, presumiendo Galicia con artistas del norte y una charanga que trasladaba a Madrid la cultura que siempre ha sido su bandera
Una celebración por todo lo alto donde los pogos se sucedían con los bailes tradicionales y que, por superar cualquier expectativa, marcará el calendario de aquellos que siempre predijimos este día.
