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The Show Must Go On. Volvió Metro Dance Club

“Peregrinación: viaje efectuado por un creyente o grupo de creyentes hacia un lugar de devoción o un lugar considerado como sagrado según la religión de cada uno.”

 

Pues como bien sabéis, la electrónica la consideramos nuestra religión, así que eso hicimos el sábado pasado, una peregrinación a Metro Dance Club que preparó una reapertura de órdago. 

 

Metro se encuentra en Bigastro, un pueblecito de unos 7.000 habitantes de la provincia de Alicante. Sus vecinos han visto desfilar por sus calles a clubbers llegados de todas las partes del mundo durante sus más de 30 años de historia, pero además de eso, Metro sigue apostando por la educación y la formación con Metro Dance School, su escuela para DJs y productores. Además, durante las restricciones se reinventaron con: Carmen 24 Urban Food. En definitiva, unos luchadores.
Esta empresa familiar, no se ha vendido a ningún fondo de inversión y los hermanos Navarrete siguen al frente de este gigante haciendo un binomio invencible donde Carmen, la matriarca, repartía fruta en el parking a los ravers. Y es que una madre es una madre, da igual en el entorno que sea. 

 

Si algo me cautivó de Metro la primera vez que lo pisé, es que allí el público tiene la misma importancia que el artista, allí cuidan con mimo hasta el más mínimo detalle, y es que saben bien que los unos no son nada sin los otros (y viceversa). La escena la hacemos todos. Además me emociona ver que allí sí hay relevo generacional en la pista. No es fácil ver a público tan joven si no estás en una gran capital. Comparten el dance floor diferentes generaciones, y eso me consuela, me alivia y me hace tener fe en que los millennials, también saben que la música es cultura, y que los mejores médicos son músicos. 

 

Así que, entramos allí con un pellizco en el estómago, sabiendo al nivel que trabaja esta gente y lo que nos tenían preparado.
Un line up digno de una reapertura tan esperada, con los residentes y los de fuera, que allí también son como de la casa. Todo repartido en 5 áreas diferentes:

El Garden, un gran espacio al aire libre pero protegido por una carpa, con Sammy Joyson, Alan Lopez, Alvaro Escudero, David Bordales, Javier Ferrer, Kuki Cristina, Dubpaper o DjMomode.
El Patio con Carrie Palmer, Anna Nova, Luca Fabiani, Hector o Irregular Live.
El Corner con Paco Cano, Sergio Lacal, Antonio Almela y Marques.
El Living Room que es la niña bonita, con Novakk, Peter Dundov, Matthew Jonson, Cassy, Animal Picnic y Angel Sarabia.
El Dance Floor, la sala más dark, que no tiene nada que envidiar a ningún club de ninguna gran ciudad, con Jesús Ortega, Finalversion3, Hannah Addams, Alienata, Indira Paganotto y Nhitto.

Todos con su mejor artillería. 

Así que imaginaos toda esta barbaridad repartida en 36.000m2.
Pues un puto Disneyland para adultos.
El lugar de las aventuras y de los abrazos.
De las sonrisas y de los puños en alto.
El lugar de donde nunca nos debimos ir.
Porque nunca fuimos ángeles. Sólo quisimos un lugar donde poder volar.

Gracias Metro Dance Club por dejarnos seguir soñando despiertos.

Ya estamos preparados para el próximo 5 de diciembre.

OUR HOME IS YOUR HOME. 

Fotos: Enrique Maldonado. 

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