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EL ARTE DEL TATUAJE A TRAVÉS DE LA PYLO (VOL. 2)

Cuando hicimos la primera parte analizando el arte del tatuaje con la pylo (Elena) nos sorprendió su increíble visión y cariño por el dibujo y como consigue plasmar su cariño y personalidad a través de sus trabajos. Unos trabajos que tienen un carácter especial y que se representan mediante una técnica llamada handpoke (una técnica que se realiza mediante la introducción de la punta de la aguja (sin máquina) en tinta, y seguidamente en la piel para ir haciendo el tatuaje punto a punto).

Después de una primera parte que os encantó, queríamos seguir conociendo más sobre la pylo y su trabajo, con el fin de seguir acercándonos mucho más a su visión, su particular estilo y sobre cómo afronta cada proyecto.

Para la pylo todo comienza con su momento favorito del proceso, cuando ve cosas lindas por la calle, en la naturaleza o en revistas, que le dan inspiración. “En esos momentos, es cuando más disfruto, cuando veo cosas que me gustan de las que puedo beber, y nutren mi trabajo de manera creativa.”

Elena, nos confiesa que cuando está en etapas sin tatuar nota como se aleja de esa parte del proceso, en esos momentos va haciendo diseños que le pide la gente o que se quedan de otros flash, y cuando vuelve al trabajo se sorprende de nuevo con esos momentos de imaginación. “Me parece la parte más bonita del proceso”.

Quizá para una artista, una de las partes más conflictivas en el proceso de realizar un trabajo para una clienta, puede llegar a ser el de pugnar entre la inspiración o libertad creativa del propio artista frente a las expectativas de la otra persona, pero también puede ser una de las partes más positivas de tener un estilo tan definido y característico es que cuando te buscan, lo hacen porque van esperando que desempeñes tu trabajo tal y como sueles hacerlo. Esto es precisamente lo que suele ocurrir cuando van a tatuarse con La Pylo. “Yo siento que la mayoría de mis clientas me buscan por mi expresión artística personal, así que suele ser fácil crear el combo que cuadre con los dos lados. Normalmente, la gente que me escribe, quiere un diseño que ha visto ya hecho y lo puedo customizar, o me piden cosas del flash que ya tengo elaboradas. Ahora que estoy dedicándole menos tiempo al tatuaje, la mayoría de las cosas que hago son customizadas, pero siempre las clientas respetan muchísimo el estilo y confían en como lo puedo enfocar.

Creo que es algo que les pasa a la mayoría de tatuadoras que más o menos trabajan con un estilo marcado, que las personas suelen acudir a nosotras por eso mismo y se imaginan el tatu que quieren pero a nuestro estilo personal.”

En un proceso tan íntimo y tan personal como el de tatuar y plasmar tu arte en el cuerpo de otra persona, también pueden ocurrir historias tan increíbles como la de acabar conociendo a la persona que se terminó convirtiendo en su pareja. Esto fue precisamente lo que surgió con uno de los diseños que tenía desarrollados. “Tenía muchísimas ganas de tatuar un diseño de un payaso que tenía hecho desde hace mucho tiempo y lo subí a una historia. Además si no recuerdo mal, fue el primer payaso que dibujé. Me escribió de repente, porque él aún no me seguía, y cogimos la cita el Día de Reyes de ese mismo año. Es el tatu al que más amor le tengo del mundo.”

Otro de los ámbitos en los que la pylo ha desarrollado el arte del tatuaje ha sido en “sesiones de terapia”. Ella misma nos confiesa: “mientras tatúo, es como una realidad que vivimos muchas tatuadoras. No sabría muy bien como explicarlo, pero para mi sucede porque en la sesión hay algo que te acerca a la vulnerabilidad, a la exposición del dolor y a la confianza en alguien que no conoces. Al exponerse de esa manera, sumado a que se crea un espacio de escucha y feedback, se acaban dando situaciones bastante sinceras, honestas, bonitas, y a veces, también tristes.

Me he llevado muchas amigas que las conocí siendo mis clientas.”

Está claro que de manera intrínseca, los tatuajes tienen muchísimas connotaciones sentimentales que pueden ayudarte a hacerte construir, dominar, afrontar y evolucionar en la personas que quieres llegar a ser, pero de puertas para fuera, ¿sigue siendo el tatuaje un identificativo de personalidad?

“Antes el tatuaje era señal de rebeldía, con el producías un desafío en tu familia, por ejemplo o podías llegar a imponer miedo o respeto en algunos casos. Ahora, el tatu en si mismo, no va a decir tanto de un colectivo o una persona. Creo que hoy en día casi todo el mundo se tatúa, desde gente que coge una aguja y la moja en tinta de boli para hacerte un tatu en casa, hasta ser el conejillo de Indias de cualquier amiga principiante. 

No pienso que se tenga más o menos personalidad por llevar tatuajes, pero si que te pueden dar diferentes lecturas de las personas, según el estilo de tatuajes que te guste hacerte. Tanto como si eres una persona que solamente se tatúa un estilo específico, como si eres de las que tiene un “batiburrillo” de todo lo que le gusta, y simplemente se lo hace porque si. Estás si que podrían ser dos tipos de personalidad; las que se repiensan los tatus y su significado, y las que se hacen lo que sea que le entra por los ojos.”

Pero si la pylo tuviese que dar un consejo a todas esas personas que están pensando en tatuarse sería que no lo piensen tanto. Porque esta claro que si tienes ese interés es porque despierta algo en ti.

Conocer y compartir con Elena siempre es un placer inmenso, y no hemos podido aprender más de su visión y filosofía en estos dos episodios. Esperamos poder contar muchas más veces con la pylo en WHaT MAGAZINE <3