El sábado 28 de septiembre culminó el décimo aniversario del Festival•B en el Parc del Fórum de Barcelona. Todo el papel vendido desde hace semanas para una jornada final convertida en una pasarela de voces de una generación que rompe esquemas gracias a las propuestas sonoras más alternativas de este país. A lo largo de los tres escenarios se reunió a 20.000 asistentes para festejar una edición muy especial plagada de artistas con discursos musicales que transitan por diferentes estilos y géneros que marcan la tendencia más actual.
El escenario Voll Damm se abrió con la presencia de la cruda y satánica Metrika -con rimas directas y certeras- para que después llegara Julieta como encargada de disparar los ánimos, posicionándose como la gran revelación dentro de la música pop catalana con un show colorista y optimista donde participó Mushka cantando sus colaboraciones ‘Vaya Líada’. La propia Mushka continuó con el baile de la manera más Sexysensible además de contar con encuentros especiales en el escenario con Rojuu y su hermana gemela Greta como gran sorpresa final.
Con Cruz Cafuné llegó una tormenta y no solo musical fue uno de los más esperados y deseados con un despliegue lleno del talento dominando el escenario entre aletas de tiburón con temas como ‘Folelé’, ‘rang€ rov€r’ o su clásico instantáneo ‘Mina el Hammani’. Después de este torrente, la dupla que le siguió cambió el tono más sensual gracias a una indomable Zowi como la gran matriarca del trap que es y a un desenfrenado y ecléctico Soto Asa.
El escenario Jägermusic fue el encargado de presentar a las figuras más prometedoras de estos últimos años. El mexicano Vatocholo hizo derramar alguna lágrima con sus emocionales corridos, el rapero MDA demostró lo romántico y salvaje que puede ser sobre un escenario y Diego 900 terminó de reventar la llorera con canciones venidas del futuro. Ralphie Choo trajo una performance merecedora de estar expuesta en el MOMA con su pop experimental venido desde la otra punta de la galaxia con puro delirio cuando presentó en directo ‘OMEGA’ su colaboración con Rosalía. Acciones que también acompañaron a ABHIR en su apoteósico recital exponiendo sus raíces indias en una experiencia llena de energía y potencia.
El escenario RA•B fue testigo de la nueva ola de la escena de club de Barcelona talentos como Holics Takeover, Kaidara y Mark Luva que aportaron su energía y diferentes sonidos, desde neoperreo a experimentación y deconstrucción techno, reflejando la diversidad y amplitud de géneros que caracteriza al Festival·B.
Con una asistencia multitudinaria y una atmósfera vibrante, gracias a los 20.000 entre ambos días, el décimo aniversario del Festival·B reafirma su lugar como uno de los eventos más importantes para la música alternativa en España. Esta última jornada dejó claro que el festival sigue siendo una plataforma esencial para descubrir a los artistas que marcarán el futuro de la escena musical.
Sin duda, una edición de Festival•B que ha sido increíble, y ya estamos esperando con ganas la próxima.
