Dellafuente celebró una década de carrera de la manera más grande posible: con dos conciertos históricos en el Estadio Metropolitano de Madrid ante unas 70.000 personas por noche. El artista granaíno llevó sus raíces al directo con una propuesta revolucionaria que combinó vanguardia técnica y artesanía, llenando el estadio de simbolismo y emociones.
Su espectáculo giró en torno a la estrella de ocho puntas, símbolo personal del artista, y contó con varios elementos escénicos nunca vistos en Europa: fuentes de agua que evocaban la arquitectura nazarí, fuego y hasta un géiser que se elevaba por encima del estadio en momentos clave. Dellafuente construyó su propio palacio nazarí, con un escenario 360º que lo convirtió en el primer artista español en conquistar un recinto de este calibre con este formato.
Las dos noches fueron un recorrido por sus diez años de carrera, uniendo el inicio con ‘Azulejos de Corales’ y su último trabajo ‘Torii Yama’. Desde la primera canción, ‘Bailaora’, hasta la aparición de invitados como Judeline, Rels B, Morad o RVFV, el espectáculo mezcló colaboraciones y repasó los momentos más importantes de su trayectoria.
Además, la primera aparición en público de Taifa Yallah, el proyecto rock progresivo de Dellafuente, fue uno de los puntos más emocionantes, con el fuego como gran protagonista.
Con este show, Dellafuente no solo triunfó en Madrid, sino que también se consolidó como el primer artista independiente de nuestro país en llenar un estadio como el Metropolitano, llevando en la espalda el nombre de Granada con orgullo y sin renunciar a su autenticidad.
Detrás de todo este despliegue estuvo MAAS, la promotora y agencia que produjo un directo a la altura de los grandes artistas internacionales, con pantallas gigantes y una realización cinematográfica sin precedentes. Estas dos noches en Madrid ya son parte de la música y la cultura de nuestro país, y marcaron un antes y un después en la carrera de Dellafuente. Una celebración de diez años que fue mucho más que un concierto.
