Con un tercio de las fechas ya realizadas, el de L´Hospitalet concluirá el tour habiendo cantando para más de 35.000 personas en 10 países diferentes.
De forma natural y orgánica, el hecho de haber agotado todas las entradas evidencia la particular y creciente proyección internacional de Morad, logro que solo un reducido número de contemporáneos pueden reclamar hoy en día.
El valor real del artista es haberse posicionado como el relieve que necesitaba la escena urbana española sin perder el vínculo con sus raíces y la conexión tan fuerte que vive con el público. Su influencia traspasa fronteras o, mejor dicho, no tiene fronteras. Toda una generación se ha conectado al instante con cada uno de sus lanzamientos. Casos como este demuestran el poder del carisma y de un público fiel, sin hablar de éxito sino de trascendencia (también fuera de España).
Dentro del tour, destacan ciudades como Lisboa, Colonia, Zurich o Milán.
El truco de su flow elástico con el que salta del drill al trap y del rap clásico al UK garage es que no hay truco.
Sin un sello discográfico detrás, sin sonar en la radio, de manera autogestionada y orgánica, Morad ha sabido infiltrarse en las listas de éxitos como uno de los artistas más escuchados del país. Casos como este demuestran que si bien a veces parece un juego de cartas donde los ganadores se deciden de antemano, el público aún tiene el poder de dictar el éxito: los 100 millones de visitas que acumuló en 2020 con himnos como “Motorola”, “ Normal”, “Yo no voy”.
