Fotografía realizada íntegramente por nuestra compañera Helena.
Ralphie Choo no es originario de Springfield, ciudad de Los Simpsons. En realidad es de Cuenca. Pero el principio de su imaginario y la construcción de su papel empieza en ese lugar, haciendo referencia al personaje de Ralph Wiggum. A partir de ahí ya podemos intuir la variedad de referencias de tantísimas ramas creativas como caóticas que utiliza para su proyecto, usándolas sin pudor alguno.
Su atrevimiento navega entre el jazz, el flamenco, la bossa nova y el trap, todo en una misma hora es completamente factible. Y lo hace, pareciendo fácil hacerlo. Fusionar lo emocionante de la música en directo con guitarra, teclado, flautas y hasta palmeros y un imponente violonchelo con autotune, samples y un show con un talk box es posible.
No hubo lugar para el aburrimiento, ya que un inquieto trovador con exquisito gusto por las sensaciones musicales no dejaba de hacer que sucedieran cosas en el escenario. Todo ello concentrado en un concierto breve pero intenso. Una hora de show para cerrar las tres fechas que ha tenido en Madrid (jueves, sábado y domingo) dentro del ciclo de salas Mazo Madrid.
Es difícil llamar la atención entre una gran abundancia de artistas emergentes con tantas propuestas diversas que buscan posicionarse. Sin embargo, el clásico pero actualizado Ralphie ha hecho sus deberes y ha logrado que le cojamos el punto. Conoce bien lo que hace y sabe qué puede atrapar y cautivar sin hacer aspavientos innecesarios, solo basta con su talento y conocimiento musical y un proyecto creativo arriesgado y diferente.
Con su propuesta conceptual y “sin género” definido, repasó a través de su setlist los hits de su álbum Supernova, del que es fan hasta la mismísima Rosalía. “Whipcream”y “Máquina Culona” fueron las reinas de los pogos. Pero también nos emocionamos con temas como “Bulerías” o “Voy con Todo”.
En el escenario le acompañaron sus colegas del sello Rusia-IDK, esta marca minimalista con un toque único y personal, identificable. Cada uno de ellos, en su individualidad tienen una personalidad reconocible (Rusosky, Mori, Tristán…) pero entre todos ellos conforman un colectivo envidiable con muchísima potencia y proyección a futuro. La sorpresa fue monumental cuando Abhir Hathi apareció en Supernova, felicitando a su amigo por su éxito. Ralphie también recibió las visitas de Barry B o de Chutchill.
El show también incluyó hasta una kiss cam o una conexión exprés con personas desconocidas de Omegle poniendo un toque divertido a la noche. Fue completo sin duda.
En redes sociales, la sensación final de los asistentes de estas tres jornadas ha sido muy positiva. Cumplió con el hype ya generado en redes desde hace meses. Se leen frases como “resaca emocional” “agradable reunión de modernos” o “puro carisma”.
Definitivamente la conclusión que queda es que Ralphie Choo parece un visionario, como los creadores de la serie de Los Simpsons. Sabe algo que otros no… y seguimos deseando que nos lo siga mostrando.
