Fotografía realizada íntegramente por nuestra compañera @marta.m.z
Comenzar una crónica sobre el último concierto de Wos encasillando al artista en un solo género sería un error abismal. Le conocimos hace casi 10 años con Protocolo o Andrómeda, ahora Wos celebra su largo camino en su Gira DESCARTABLE toda una carrera de éxitos.
El argentino demostró el pasado día 11 de julio que, aún estando a más de 10.000km de casa, es capaz de reventar cualquier meta que se le ponga por delante. Así, el WiZink Center tembló con el argentino más versátil del momento.
En un escenario de primeras -bastante- simple, con una banda (de esas que tanto escasean últimamente en los shows en directo) y un pie de micro; Wos se lanzó arropado por todo su público. Comenzando con sus últimos temas más sonados como NUEVAS COORDENADAS y DESCARTABLE, Madrid sintió el calor del público correr por sus entrañas.
Navegando por el rock argentino con NIÑO GORDO FLACO, dejando paso al momento más íntimo que llegó con ARRANCAMELO, el tema Nº1 del artista y con el que los asistentes soltaron alguna que otra lágrima de emoción.
El artista interactuó bastante poco con su público pero eso no hizo que la conexión entre ambos fuera inexplicable desde el primer momento. Como regalo, el argentino sorprendió con sus dotes de beatboxing y unas rimas improvisadas rapeando desde su infancia hasta su camino a esta ciudad.
El sudor se apoderó de la pista durante todo el show pero en especial cuando sonaron los primeros acordes de CANGURO, que terminó de reventar este show único.
El concierto terminó y quedaron claras varias cosas, la versatilidad del artista argentino y como había sido capaz (junto a su equipo) de dejarlo plasmado en un show absolutamente redondo hecho desde el amor y el cariño argentino que tanto gusta.
