El pasado seis de febrero, La Metrika llegaba a Barcelona, llenando la dos de Razzmatazz con un sold out días antes del evento. Desde el primer momento, la expectación era máxima: los fans, impacientes, coreaban “Metri” hasta que la madre fundadora apareció en el escenario con un outfit lleno de pelo de @lakatana, su estilista de la noche.
El concierto arrancó con “Intro” para ir calentando motores, dando paso así a “Voy A Ser Tu Ex”, un tema cargado de actitud que encendió al público. De ahí en adelante, el show fue una sucesión de éxitos: Si Me Hubieras Querido, Los Trenes En Los Que Lloré Por Ti y Al Gimnasio En Tacones entre otras.
A pesar de la ausencia de GlorySixVain y Lorna, con quienes comparte colaboraciones clave en su discografía, cantó Semen Up y Sixsion x zorrasfieles, y más adelante, sin Lorna en el escenario, logró que el público coreara cada palabra de Lip Combo, Rosa Tussi y Driving Brusco Remix como si la artista invitada estuviera presente. Pero quien sí que pudo venir desde la otra punta de España fue Euskoprincess, para poder cantar juntas en directo Totaína, su nuevo single colaborativo. Otro momento inesperado fue Ben Yart subiéndose al escenario en medio del concierto para saludar a D.Basto, productor de nuestra madre fundadora.
Desde la oscura intensidad de Funk Gótico hasta el desenfreno de Zorrona y Guau Guau, La Metrika mantuvo al público entregado en todo momento. Con El Grimorio, logró que la sala se convirtiera en un aquelarre moderno, poniendo el broche de oro a un concierto que, más allá de la música, dejó un mensaje potente. Antes de despedirse, La Metrika se dirigió a sus seguidores con un mensaje claro sobre el consumo de drogas: “Lo podemos pasar súper bien sin esa mierda”. Para cerrar el show cantó “Ya t Has Corrido?” consiguiendo llenar la sala de gritos y móviles grabando.
Con este show, La Metrika reafirma su posición como una de las artistas más innovadoras y potentes de la escena actual. Su energía, su conexión con el público y su capacidad para mantener la intensidad incluso en momentos difíciles la consolidan como una estrella en ascenso. Barcelona la recibió con los brazos abiertos, y si algo quedó claro, es que su reinado apenas está comenzando.
