Hace unos días, Airbnb anunciaba la prohibición a nivel mundial de fiestas en sus alojamientos. Una medida que no habrá hecho mucha gracia a todos aquellos que buscaban alojamiento con la intención de disfrutar de las «reuniones» de forma más lowcost.
Esta medida ya se ejerció en 2020 cuando la compañía anuncio el cese de forma temporal de las fiestas en alojamientos a nivel global, la diferencia es que en aquella ocasión la medida se tomo de manera provisional, y en esta ocasión ha sido de forma fija y global.
La empresa transmitió en un comunicado «En Airbnb, creemos que los barrios y las comunidades en las que operamos son tan importantes como los anfitriones y los huéspedes que utilizan nuestro servicio» añadían«Sabemos que la abrumadora mayoría de nuestros anfitriones comparten sus hogares de forma responsable, al igual que la abrumadora mayoría de los huéspedes son responsables y tratan sus propiedades y vecindarios como si fueran suyos».
Cabe destacar que esta medida se aplica a cualquier reunión no acordada o un evento de una sola noche y también se prohíbe las reuniones de mas de 16 personas. Aunque la medida podrá levantarse según las preferencias del anfitrión. Las sanciones podrían conllevar suspensiones o prohibiciones a los inquilinos.
