Hace unos meses, en pleno verano, se produjeron cambios sustanciales en los altos cargos de las empresas más fuertes de la moda de lujo actual. Entre ellos, destacaba el cese de Glenn Martens en la dirección creativa de Y/Project, que había estado compaginando con la de Diesel –firma que se encuentra en un álgido constante desde su rebranding–.
Tras juntarse recientemente con Damiano David, vocalista del grupo Maneskin, para lanzar una colección cápsula con la firma que dirige, el belga volvía a protagonizar titulares tras anunciarse que con los siguientes que uniría fuerzas sería con el equipo de H&M.
Tras colaborar en 2022 con Mugler y con Pacco Rabanne en 2023, la empresa del grupo Inditex adelantaba hace un par de días que sería Martens el que firmaría su colección para el próximo otoño de 2025.
Teniendo en cuenta el extenso y versátil recorrido del diseñador, que ha formado también parte de equipos como el de Jean Paul Gautier o Chanel, la expectativa está por los aires. El finalista del premio LVMH en 2021 ya declaró que le gustaba hacer prendas virales, por lo que podemos dar por sentado que lo que se viene va a ser dictaminador de microtendencias.
Esta colaboración se suma a otra de muchas iniciativas de otras marcas similares –como la de Marni con Uniqlo, Zara y Harry Lambert o Adidas junto con Stella McCartney– para acercar la sensación del lujo a las masas. Sea como fuese, han logrado su principal objetivo: llamar nuestra atención.