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DOS DÍAS DE RUGIDOS Y FRENESÍ URBANO: MADRID SALVAJE VUELVE A REINAR EN LA CAPITAL

Fotografia realizada integramente por nuestra compañera @patri.lechuga

Madrid volvió a rugir al compás de los ritmos más potentes de la música urbana con una nueva edición del Festival Madrid Salvaje. Este año, celebrado el pasado fin de semana, los días 27 y 28 de septiembre, en el IFEMA, el festival consolidó aún más su lugar como uno de los eventos de música urbana más importantes de España. Un espacio sin prejuicios que, año tras año, derriba barreras y da voz tanto a los grandes nombres de la escena, viejos conocidos, como a los talentos emergentes que están moldeando el futuro de la música urbana, las nuevas promesas.

Con 38 artistas en tres escenarios, exhibiciones de skate, baloncesto y hasta pintadas de graffiti, y una variada oferta gastronómica con foodtrucks, Madrid Salvaje se ha convertido en una verdadera celebración de la cultura urbana en todas sus expresiones.

Este año, el cartel no ha dejado de sorprender, reuniendo lo mejor del rap y del trap español. El festival se organizó en tres escenarios principales: el Escenario JD, el Escenario Cutty Sark y el Escenario Jägermeister, cada uno ofreciendo un despliegue de música sin interrupciones para los aproximadamente 50.000  asistentes que abarrotaron el recinto ambos días.

El viernes 27 de septiembre, arranque de alto voltaje. Madrid Salvaje dio el pistoletazo de salida con fuerza, acogiendo actuaciones destacadas desde las 17:45 hasta la madrugada. En el escenario principal, el JD, nombres clásicos como Arce y Fernando Costa pusieron el listón muy alto y nos hicieron rememorar viejos y buenos tiempos. Momento muy reseñable en el que el último mencionado nos sorprendió anunciando que iba a ser padre. Después, Hoke y Abhir continuaron encendiendo la noche con su marcada personalidad.

Por otro lado, en el Escenario Cutty Sark, viajamos de Orcasitas a Canarias ida y vuelta con el El Jincho y Bejo y para más variedad, después seguimos activandonos con el energético Parkineos entre otros muchos nombres.

El Escenario Jägermeister, especializado en ofrecer una experiencia más cercana a la escena alternativa, vibró con las actuaciones de El viral Grecas, Faenna y el esperado Ben Yart, (alias Rosalía) quien cerró la jornada a la 1:30 de la madrugada. 

IFEMA siguió durante la segunda jornada del sábado convirtiéndose en una verdadera jungla de ritmos, estilos y tribus urbanas con esta nueva entrega.

El sábado, el festival alcanzó su punto álgido con una programación que mantuvo la euforia durante más de 12 horas ininterrumpidas. En el Escenario JD, la jornada comenzó temprano con nombres grandes como Miranda y se fue calentando con las actuaciones de Israel B y Ayax y Prok, antes de llegar a un clímax espectacular con Kaze y el show de Kidd Keo, uno de los grandes nombres del trap español que se encontraba un poco desanimado en el escenario por motivos sentimentales.

Mientras tanto, en el Escenario Cutty Sark, los fans disfrutaron de la lírica afilada de ToteKing, uno de los raperos más veteranos de la escena, y las potentes barras de Nadal015. La noche cerró con el set motorizado de Selecta que se encargó de mantener el ambiente encendido y acelerar las revoluciones de los asistentes.

El Escenario Jägermeister no se quedó atrás, ofreciendo un espacio para los amantes de las rimas frescas y las propuestas más innovadoras. Desde la actuación de Sara Socas, pasando por Selecto Picasso y la energética presencia de Sosad.97, hasta llegar a la clausura del día con Matasvandals, cada acto dejó claro que Madrid Salvaje es el lugar donde la escena underground florece.

El evento es, ante todo, un espacio creado por y para los amantes de la música urbana, y se nota. Lo que comenzó como un evento underground ha crecido hasta convertirse en un referente cultural en España. Este festival no sólo reúne a artistas reconocidos, sino que da cabida a nuevas voces que están redefiniendo los géneros y la forma en que el rap se experimenta sin perder la esencia del barrio.

El público es una parte fundamental de esta experiencia, y este año no fue la excepción. Los asistentes, fieles a la estética más desenfadada, abarrotaron los escenarios desde la apertura de puertas, demostrando que la música urbana tiene un lugar privilegiado en el corazón de la capital. Vestidos con atuendos callejeros y atrevidos, el público joven convirtió IFEMA en una fiesta de gente moderna, donde la moda urbana y la música se fusionaron.

Si bien la atmósfera general del festival fue electrizante, hubo algunos desafíos en la organización, como las largas colas en las barras y ciertos retrasos en el acceso al recinto. Estos detalles provocaron algunas quejas en redes sociales, aunque la experiencia general fue positiva.

Con su mezcla única de música, arte callejero y espíritu indomable, desde What Magazine esperamos con ganas la entrega del año que viene para ver crecer todavía más a este festival, con cita ya para el 26 y 27 de septiembre de 2025, en el IFEMA nuevamente.

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