20 de junio, en La Caja Mágica, con más de 36 grados, una ubicación nueva y muchas expectativas. Así comenzó la edición 2025 del Kalorama Festival, que por segunda vez se celebraba en Madrid, dejando atrás Lisboa. TicketSwap ha renovado un año más su alianza con Last Tour como colaborador oficial del KALORAMA Madrid con el objetivo de ofrecer un ecosistema fiable y rápido para la compra-venta de tickets de fan a fan, incluso a último minuto, gracias a la activación de su sistema SecureSwap, su sistema de protección que garantiza el 100% de transacciones seguras. La plataforma lucha contra la reventa maliciosa gracias a una colaboración estrecha con promotores, festivales y clubs, regularización de precios y una monitorización constante para preservar la experiencia de los verdaderos fans de la música en directo. Porque lo que verdaderamente importa, pasa sobre el escenario.
El debut en La Caja Mágica no lo puso fácil: el calor fue asfixiante desde primera hora. Aun así, el público respondió y el primer día dejó momentos clave. Entre ellos, el regreso de Jorja Smith, uno de los conciertos más esperados del festival.
Irenegarry y Bloodstein: primeras filas entre abanicos
La encargada de inaugurar el escenario fue Irenegarry, que sigue consolidando su propuesta entremezclada entre lo electrónico y su faceta personal. La artista madrileña deleitó en primicia con “No es dormir”. Un estreno muy bien recibido, que marcó un arranque con sello propio. Entre el público, se dejaron ver artistas como Jimena Amarillo, mostrando apoyo desde el arranque. Asimismo, en el escenario paralelo Bloodstein subía con un directo ante todo rompedor, sin dejar de mantener su lado más atmosférico y centrado en lo emocional.
Jorja Smith domina el escenario y cumple con creces
No había dudas: el gran nombre esperado del jueves era Jorja Smith. La artista británica regresaba a Madrid tras más de seis años, y lo hacía en plena gira de Falling or Flying (2023), su segundo álbum. A las 20:30, con la luz bajando en su momento más apreciado (la golden hour), abrió su concierto en el escenario principal. Su disco marcó un giro respecto al soul pulido de su debut, con más riesgo y una intención clara de huir del molde R&B comercial. En directo, esa evolución se notó: Jorja mantuvo su voz impecable, pero apostó por un show sin adornos innecesarios, centrado en la música y la banda.
Abrió con “Try” y enlazó con “Blue Lights”, dejando para el final títulos aclamados como “Be Honest” o su último sencillo “The Way I Love You”, mientras la banda —con teclado, percusión, guitarras y coristas— se mantenía en segundo plano, físicamente separados por una estructura metálica que te transporta instantáneamente a los escenarios setenteros. El diseño escénico reforzaba su presencia en solitario y daba protagonismo absoluto a su voz. A pesar de algunos problemas de volumen en los laterales, fue uno de los conciertos más completos y mejor recibidos del día. Jorja Smith lleva años demostrando que lo suyo no es tendencia: es identidad.
L’Impératrice y Alizzz: groove elegante y cierre contundente
Con la noche ya encima, L’Impératrice ofreció uno de los sets más eclécticos del día. El grupo francés mantuvo intacta su identidad: disco elegante, estética retrofuturista y una ejecución precisa. Abrieron con “Cosmogonie” y enlazaron con “Amour Ex Machina”, “Danza Marilou”, su versión de “Aerodynamic” de Daft Punk y clásicos como “Anomalie bleue” o “Voodoo?”. Con mucha solidez, ofrecieron una actuación pensada para enganchar con una de las mejores puestas en escena.
El cierre del jueves quedó en manos de Alizzz en la madrugada del 21 de junio, y no fue una elección casual. Lo que empezó con bases electrónicas y producción urbana para otros (C. Tangana, Amaia, Rosalía) ha derivado en una carrera personal donde manda la banda en directo, las guitarras y un sonido más suyo, más real. Abrió con “Carretera Perdida” y “Dónde estás?”, y rápidamente conectó con aquel público que sabe identifcar al verdadero Alizz . Su directo suena más compacto que nunca.
Tras semanas complicadas: su paso por el Sónar y algunas declaraciones públicas que habían generado cierta polémica en redes, Alizz no permitió que en el Kalorama hubiese espacio para eso. En Madrid, salió a defender su setlist —con temas de Tiene que haber algo más (2021) y Conducción temeraria (2024). Lo interesante es que, en 2025, Alizzz ya no suena a productor reconvertido. Su directo tiene identidad propia. El público no lo va a ver porque lo conozcan por sus colaboraciones: lo van a ver por sus canciones. Y eso, en un festival tan heterogéneo como Kalorama, pesa. Fue un cierre sólido, sin artificios, coronándose con temas como “Ya no siento nada” y “El encuentro” y haciendo que todo un público no quisiera dejar de bailar en ningún momento.
La edición madrileña de Kalorama arrancó con éxito, aunque el clima amenazó con marcar el ritmo de la primera jornada, La Caja Mágica brindó un espacio y un repertorio de música del todo equilibrado, con el regreso consagrador de Jorja Smith, estrenos aclamados como el de Irenegarry, groove rompedor con L’Impératrice y un cierre potente y consolidado de Alizzz, se siembran las bases, y se reservan las ganas para una tercera edición que ya se espera con fuerza.